Barcelona, 21 jun (EFE).- Los europeos se morirán más en los meses de verano que en invierno como consecuencia del aumento de las temperaturas -hasta 4,5 grados en este siglo-, a partir de 2080, un fenómeno que podría llegar a reducir la longevidad de los españoles en casi un año y cobrarse 230.000 vidas en todo el continente.