Por Emma Farge HASTINGS, Sierra Leona (Reuters) – Cuando el doctor Sekou Kanneh va a trabajar a su clínica que trata el virus del ébola en Sierra Leona, probablemente tenga que estar en la "zona roja" durante horas, ignorando por necesidad los estrictos límites que siguen sus colegas extranjeros que combaten la epidemia. Las condiciones en el centro de tratamiento de Kanneh, la única unidad de ébola en el país dirigida por personal local, contrastan con las instalaciones especialmente diseñadas donde trabajan voluntarios extranjeros que han llegado en grupo a Sierra Leona, Guinea y Liberia. …