Que el dinero no tiene patria, ni bandera, ni sentimientos, lo sabemos todos, también Alexis Tsipras. Antes incluso de que los griegos depositaran su voto en las urnas ya debía imaginar la que se le venía encima, de ahí que no le haya cogido por sorpresa el alboroto que se ha montado una vez que se tuvo la certeza de que Syriza era el partido ganador de las elecciones griegas.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda