La reducción de la sal en la dieta podría salvar millones de vidas cada año en todo el mundo al disminuirse considerablemente los riesgos de enfermedades cardíacas y los accidentes cardiovasculares, según ha comentado el profesor Francesco Cappuccio, cuya ponencia en la reunión de alto nivel sobre enfermedades no transmisibles de Naciones Unidas, que se celebrará en septiembre, versará sobre este asunto.