El sistema de información sobre las repercusiones en la salud de las temperaturas elevadas de Castilla y León registró el pasado verano 392 –más del doble que el año pasado, cuando se produjeron 174– asistencias a 380 pacientes –frente a 169 en 2014–, de los cuales 84 tuvieron que ser ingresados en centros hospitalarios –29 el año anterior–, aunque no se registró fallecimiento alguno por este motivo, igual que el verano pasado.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda