La pulsera ‘ICE KEY’, cuyo nombre proviene del término anglosajón ‘In Case of Emergency’ (en caso de emergencia), almacena los datos personales y médicos de aquella que la porta para que, en caso de accidente, la persona o el profesional que la socorra pueda de un “vistazo rápido” conocer la situación de la víctima y ayudar a su recuperación.