La política española está, y ha estado, llena de políticos con menos gracia que un adoquín. A Zapatero le llamaron ‘sosoman’ porque tenía menos sentido del humor que una careta de Batman. Y, la verdad, tampoco es que Aznar y Rajoy fuesen muy salerosos, la verdad. Así que Ángel Gabilondo, el ‘candidato sandwich’ en las elecciones madrileñas apenas recoge una tradición cuando se define a sí mismo, haciendo fortuna en los titulares, como “soso, serio y formal”. Ocurre que, al paso que promete ir la campaña electoral más feroz que se recuerda, puede que sea la última vez que el candidato del PSOE a la presidencia de la Comunidad de Madrid ocupe un titular destacado. Y eso reflejaría con claridad lo mal que van las cosas en esta política nuestra.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda