Por Alexander Winning MOSCÚ (Reuters) – Rusia se arriesga a encender la ira de sus 44 millones de fumadores el domingo cuando extienda la prohibición de fumar a restaurantes y bares como una medida más en la batalla para acabar con el hábito de uno de los países con mayor consumo de tabaco del mundo. La prohibición es la última medida del presidente Vladimir Putin para promover estilos de vida saludables – que van de la mano con su apoyo a lo que él llama valores tradicionales – y es el resultado de una disminución de población que comenzó tras la desaparición de la Unión Soviética. …