HONG KONG (Reuters) – Las leyendas chinas han exaltado largamente los beneficios de la Tian Shan Xue Lian, una rara flor blanca que se encuentra en las montañas nevadas y que es venerada como la panacea, un elixir tan poderoso que supuestamente puede resucitar a los muertos. En los laboratorios de Shanghái y Hong Kong, los científicos analizan esta planta, una arrugada flor del tamaño de un aguacate, con la que esperan desarrollar una nueva medicina para tratar latidos cardíacos irregulares o fibrilación atrial, una enfermedad que eleva el riesgo de accidente cerebrovascular. …