Las hamburguesas no están viviendo su época más dorada, ni mucho menos. Las firmas de comida rápida cada año registran peores cifras de ventas en Europa y Estados Unidos, lastradas por la mala fama que arrastra su producto. Pero las hamburguesas que se venden en el supermercado, en teoría más saludables que las que se sirven en una cadena, tampoco andan a la zaga en cuanto a reputación.