La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha considerado que en el caso de Ramona Estévez, la mujer de 91 años a la que se le retiró la sonda nasogástrica el pasado 23 de agosto después de que el Gobierno autonómico mediara ante el personal médico para que hiciese cumplir los deseos de la familia y que este pasado martes falleció, “se ha demostrado que la Ley Andaluza de Muerte Digna funciona”.