La exposición prolongada a la luz solar puede provocar lesiones oculares irreversibles, principalmente en la córnea, el cristalino y la retina. Además, la acumulación de los rayos ultravioleta a lo largo de los años es uno de los principales factores que influye en la formación de cataratas y degeneración macular asociada a la edad.
vía Europa Press – Resultados de búsqueda