NUEVA DELHI/SINGAPUR (Reuters) – La muerte de una joven india tras una violación en grupo, que desató protestas masivas y causó un debate sobre la violencia contra las mujeres en el país, llevó a las autoridades a establecer un fuerte dispositivo de seguridad en Nueva Delhi y al primer ministro a admitir que hace falta un cambio social. Los seis sospechosos de la agresión del 16 de diciembre contra una estudiante de medicina de 23 años en un autobús de la capital fueron acusados de asesinato, dijo la Policía. En India, la pena máxima por asesinato es la muerte. …