CARACAS, Venezuela (AP) — Después de varios de meses de luchar contra un linfoma no Hodgkin, Oliver Sánchez, de ocho años, perdió la batalla y murió el martes pasado luego de que su enfermedad alcanzara notoriedad cuando a finales de febrero el niño acudió, acompañado de sus humildes madre y abuela, a una manifestación que realizaron médicos, enfermeras y estudiantes de medicina en una plaza de la capital, en rechazo a la creciente escasez de medicamentos que ya alcanza a más de 90%, según reportes de los gremios de médicos y farmaceutas.