Santander, 22 may (EFE).- A Khaled y a Mahmud una explosión les destrozó una mano cuando combatían contra las tropas de Gadafi a las puertas de Trípoli. Una clínica de cirugía plástica de Santander se las ha devuelto y ya se prepara para recibir a otros quince rebeldes libios, mutilados de guerra.